La experiencia de la organización Manzoul en el uso de la tecnología digital para apoyar a la diáspora siria

Tras más de un año de coronavirus, hemos descubierto que hay una gran cantidad de cambios que podemos hacer en nuestras vidas. En la mayoría de los casos, están simplemente esperando un acontecimiento para acelerar su llegada.

 

Los cambios que se produjeron afectaron todos los ámbitos de la vida: en el trabajo, en la escuela y en los hogares. En muchos países, los niños se quedaron estudiando en casa, y muchos empleados pasaron al teletrabajo, mientras que otros fueron despedidos o su actividad quedó suspendida temporalmente.

 

Con la aceleración de los acontecimientos, se desarrollaron muchos métodos digitales nuevos para adaptarse a la nueva situación. Es probable que sobrevivan más allá de las políticas de distanciamiento social del COVID.

 

Las organizaciones sin ánimo de lucro y civiles que trabajan sobre asuntos públicos también se han encontrado con esta transformación, buscando laboriosamente nuevas formas de trabajar y adaptarse al nuevo contexto.

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Las iniciativas y actividades de la organización Manzoul

 

Manzoul fue creada poco antes del inicio de la pandemia y enfrentó dificultades para llevar a cabo su actividad durante la expansión del coronavirus y los confinamientos. En primer lugar, Manzoul organizó conferencias interactivas a través de plataformas digitales (como Zoom) relacionadas con preocupaciones sobre el coronavirus, cómo enfrentarse al COVID-19, y la nutrición y la dieta saludable.

 

Con el tiempo, y ante la perspectiva de una segunda ola, Manzoul desarrolló la idea y lanzó pequeños proyectos culturales y de servicio alineados con sus políticas, intereses y objetivos.

 

Estos proyectos aspiraban a:

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• Prestar servicios a migrantes y refugiados en su lengua materna, el árabe, en especial a los sirios en distintos lugares del mundo. Se trataba de aprovechar el poder de la tecnología como solución a la distancia social impuesta en sus países, a través por ejemplo de consultas remotas y clases de árabe a distancia para niños.

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• Reducir la carga y las consecuencias de la pandemia de coronavirus y sus efectos sociales y psicológicos mediante actividades culturales, artísticas y literarias.

 

Analizamos aquí dos ejemplos de los proyectos que lleva a cabo la asociación.

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1) Proyecto de atención médica y psicológica

 

Con el inicio de la crisis del coronavirus, percibimos un aumento en las preguntas médicas que nos enviaban a nosotros y a doctores de nuestro entorno, relacionadas con el COVID-19 y otras enfermedades, dado que con frecuencia los pacientes no podían visitar u obtener servicios directos por parte de médicos u hospitales. Esto fue a consecuencia de las estrictas políticas relacionadas con el COVID-19, la sobrecarga del sector sanitario y el miedo de los pacientes a las consultas en persona.

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Organización del proyecto:

 

Publicamos un anuncio del proyecto en árabe, incluyendo los propósitos, el método para obtener asesoramiento y el público objetivo, en la web de Manzoul, sus redes sociales y grupos de WhatsApp y Telegram.

 

Se asignó un número de WhatsApp para las consultas, añadiendo un aviso sobre la calidad del servicio, consejos, método de comunicación y la naturaleza del servicio como consulta, más que terapia.

 

Después de recibir las consultas escritas o grabadas en audio, el supervisor envía un breve resumen del caso, normalmente de forma anónima. La persona recibe una respuesta en 48 horas para determinar la fecha de la consulta, que se realiza en un plazo de una semana en función de la necesidad.

 

Hay un médico que supervisa la recepción de las consultas por WhatsApp y luego las distribuye entre los médicos del grupo. El equipo consiste en tres médicos de distintas especialidades: un psiquiatra, un médico de familia y un ginecólogo. También hemos cooperado con médicos de otras especialidades cuando se trata de cuestiones que el equipo no puede abordar, especialmente en relación con enfermedades de niños y subespecialidades.

 

La consulta comienza escuchando al paciente y proporcionándole después consejo, posibles soluciones y/o una explicación de la enfermedad concreta o el tratamiento. En muchos casos, quienes solicitan la consulta son redirigidos para que obtengan atención sanitaria especializada en el país en el que se encuentran.

 

Durante la duración del proyecto, en los últimos meses de 2020, Manzoul ofreció alrededor de 50 consultas a personas, en especial sirias, en distintos países, como Alemania, Suecia, Arabia Saudí, Turquía y otros países de asilo. Al principio, la mayor parte de las consultas eran psicológicas. Al principio de 2021, el número de consultas aumentó, y en el primer trimestre del año ofrecimos unas 50 consultas.

 

Dificultades encontradas en las consultas:

 

• Encontramos algunas dificultades menores, como caídas de red, durante las que se utilizaron mensajes de voz o escritos.

 

• Las limitaciones temporales y la frecuencia de las peticiones dificultaron nuestro objetivo de realizar consultas completas, no rápidas o superficiales. Para solucionar esto, las citas suelen darse para los fines de semana, hasta con 30 minutos de tiempo de consulta.

 

• Nos encontramos a veces con que las personas que llamaban deseaban obtener tratamientos como psicoterapia, que no podíamos proporcionar por razones legales y profesionales, o prescripciones escritas de medicación o informes relacionados con su caso.

 

• También hemos tenido que denegar peticiones para obtener los números de teléfono personales de los médicos.

 

Queremos ampliar este servicio empleando medios como las videollamadas, esperando que el equipo y las redes de comunicación crezcan también.

 

 

2) La iniciativa del Foro Cultural de Manzoul

 

El Foro Cultural es una actividad cultural periódica organizada por Manzoul a través de plataformas digitales, en colaboración con activistas y personas interesadas en asuntos culturales y públicos.

 

En su primera fase, la iniciativa estaba dedicada a una región de Siria, Al Qaryatayn, una ciudad en el centro del país y en los límites de la estepa siria (la Badia), de donde proceden algunos de los miembros de Manzoul que hoy residen en Alemania y otros lugares. Las actividades del Foro incluían hablar sobre las personas de Al Qaryatayn, su folklore, su patrimonio, y los referentes del lugar, en el pasado y el presente.

 

La iniciativa tiene como propósitos:

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• Restablecer la comunicación entre personas y familias del mismo país, dispersas alrededor del mundo, a través de la tecnología disponible.

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• Introducir a una generación que ha crecido en el extranjero en los últimos diez años al patrimonio y el ambiente de su país y las personalidades activas en él. Esto trata de mostrar a la juventud experiencias de éxito que les inspiren para construir su futuro.

 

En cuanto a la organización ejecutiva de la iniciativa, se formó una administración constituida por cinco personas, incluidos tres miembros de la asociación y dos activistas interesados en asuntos culturales y literarios.

 

Desde marzo de 2021 hasta ahora, el Foro ha albergado tres invitados de Al Qaryatayn que viven en distintas regiones del mundo. En el primer episodio presentamos a un invitado que había vivido con su familia en Jordania durante años, y que trabajó como profesor de filosofía y director del centro cultural de Al Qaryatayn antes de migrar. Es una de las personas que ha continuado trabajando, escribiendo libros, enseñando a sus estudiantes y guiándolos desde la distancia. 

 

En el segundo episodio recibimos a una de las personalidades interesadas en el patrimonio. Es un profesor que ha trabajado durante muchos años en la enseñanza y continúa haciéndolo en el país donde se encuentra desplazado, Líbano, a pesar de su avanzada edad (por encima de los setenta) y las difíciles condiciones del lugar. El invitado escribió un libro sobre Al Qaryatayn y su folklore. Habló durante dos horas sobre su libro en presencia de unas 60 personas de distintos lugares del mundo, la mayoría de Al Qaryatayn.

 

El tercer episodio contó con una figura simpática y un referente, un profesor de educación física que en la actualidad reside en el Golfo. Tiene una historia importante: fue quien sentó las bases del partido de fútbol más popular de Al Qaryatayn. Además, practica la cetrería, para lo que viaja por todo el mundo. Nuestro encuentro con él introdujo a muchos jóvenes a la historia de su país y el surgimiento del fútbol, recordando momentos históricos bonitos e influyentes.

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El Foro está preparando otros cinco encuentros con personalidades de Al Qaryatayn que están interesados en el arte, el patrimonio, la educación y el trabajo humanitario, además de acoger a personas jóvenes que han hecho un trabajo sobresaliente en los países de la diáspora.

 

El Foro Cultural es una nueva experiencia y constituye un punto de inflexión para las personas de Al-Qaryatayn, que han conocido a referentes de la región y aprendido y debatido sobre su herencia cultural. Obtuvo una buena acogida entre la gente de Al Qaryatayn y de Siria en general que han pedido que se extienda esta experiencia a otras regiones, especialmente áreas rurales.

 

Estos son dos de muchos proyectos llevados a cabo por Manzoul aprovechando la tecnología moderna durante la pandemia de coronavirus; una experiencia importante, útil y aplicable a otros contextos.

 

Esperamos que estas actividades continúen incluso al acabarse la pandemia, dado el impacto positivo que han tenido y la oportunidad que brindan para comunicar y aliviar la carga de la alienación entre los individuos de la diáspora.

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