En este número nos ocupamos de la relación entre la inmovilidad y la migración. Aunque la migración suele ser sinónima del movimiento, en realidad muchas personas "en ruta" encuentran problemas para llevar a cabo sus proyectos y se ven sin posibilidad de avanzar. Cuando moverse no es una opción, la migración crea espacios de inmovilidad cargados de tensiones, resignación, sufrimiento, esfuerzos y espera. Entre ellos hay campos de refugio o internamiento improvisados, instituciones de control, prisiones, albergues y barcos atrapados en los puertos. A su vez, los individuos dan forma a través de sus acciones a estos y otros espacios de inmovilidad que surgen en el proceso migratorio.

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Nuestros autores se adentran en las inmovilidades migrantes, analizando la condición de apátridas de los rohingyás en Birmania; distintas formas de hacer cola en una frontera española; los intentos judiciales de acabar con las misiones civiles de rescate en el Mediterráneo; y las intersecciones entre seguridad, control y regularidad del Pacto Global sobre Migración.

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