Power Beyond Borders: Cómo usar la energía de la acción climática para plantar cara al régimen fronterizo
ALEXA WAUD | 10 DE JULIO 2019 | ROUTED Nº4 | TRADUCIDO DEL INGLÉS
Fuente: RtP.
Entre el 26 y el 31 de julio, activistas por el clima de todo el Reino Unido se reunirán en el sudeste de Inglaterra en un campamento de acción directa. Realizarán una acción contra las nuevas centrales eléctricas de gas que la gran compañía energética británica Drax Power ha propuesto construir este otoño. No obstante, la infraestructura de los combustibles fósiles no será el único sistema fundamental cuestionado por los activistas medioambientales. La infraestructura del régimen fronterizo hostil del Reino Unido compartirá el protagonismo; los ecologistas actuarán en solidaridad con los migrantes y apoyarán las campañas a favor de un sistema más justo con los migrantes.
El campamento pone en relieve los vínculos que existen entre la (in)justicia climática y migratoria, hasta ahora considerados abstractos. ¿Cómo podemos concretar esta intersección y pasar a la acción por la justicia climática y migratoria?
Esta es la pregunta que Reclaim the Power (RtP, “Reivindica el poder”), el grupo de activistas que organiza el campamento, pretendía responder. Sabían que querían poner en marcha un campamento de acción sobre las intersecciones entre el cambio climático y las migraciones. Sin embargo, no sabían cuál sería la mejor manera de llevar a cabo esta colaboración, acto de solidaridad, formación, o cualquiera que fuese la forma que pudiera tomar. Me encontré con Milo Phillips, miembro de RtP, antes de la celebración del campamento, llamado Power Beyond Borders (“energía más allá de las fronteras”), para hablar del proceso de organización. Esta es la historia de cómo se gestó ese viaje.
Los ecologistas deciden resistir el “entorno hostil”
RtP toma sus decisiones por consenso. En lugar de permitir que una mayoría o autoridad se imponga, todos los miembros de este grupo de acción directa con base en el Reino Unido tienen que ponerse de acuerdo para que una propuesta pueda salir adelante. Así, la toma de decisiones es una coreografía delicada, coordinada por un facilitador, que da la palabra, media las sugerencias, permite que el grupo incorpore revisiones, y le ayuda a alcanzar una posición común.
“Pensamos que esto hace que la gente se involucre en las decisiones que se toman”, me explicó Milo, “y nos empodera como grupo para sacarlas adelante”.
RtP lidera con el ejemplo, contraponiéndose a los desequilibrios de poder generalizados en la sociedad y demostrando cómo pueden tomarse decisiones no jerárquicas. El grupo de activistas medioambientales, nacido del movimiento antiglobalización, ha estado viviendo conforme a sus valores desde su creación en 2013. En sus ya famosos campamentos de acción, RtP teje el tipo de comunidad que quieren ver en el mundo exterior. Por tanto, además de sus otras acciones más agresivas (como detener centrales eléctricas de gas y minas de carbón, o bloquear procesos de fracking), los campamentos de RtP muestran cómo funciona una comunidad basada en la vida en común y la toma de decisiones colectiva.
En el campamento de Power Beyond Borders, RtP volverá una vez más a vivir conforme a sus valores. El grupo reacciona frente al panorama político actual, en el contexto del Brexit y del nacionalismo blanco británico. “Hemos visto el ascenso de la extrema derecha”, contó Milo, “y la intensificación de los ataques y los sentimientos xenófobos”. Continuó:
“Es necesario que la gente dé un paso al frente, y es necesario que apoyemos a los grupos que están ya resistiendo estas dinámicas. La política de entorno hostil no es nueva, pero vemos que sus efectos continúan causando mucho sufrimiento.
La reivindicación de justicia migratoria pasó de ser una idea a un plan de acción en enero, cuando la gente de toda la red de RtP vino a Londres para empezar a organizar el campamento de acción del verano de 2019. Algunos activistas plantearon una propuesta que esbozaba un campamento muy grande con dos objetivos gemelos: parar una pieza mayor de la infraestructura del gas y actuar en solidaridad con grupos migrantes al atacar infraestructuras del entorno hostil. Como grupo, RtP siempre ha estado comprometido con la justicia social, económica y medioambiental. Sin embargo, hasta este momento sus acciones habían estado directamente conectadas al cambio climático y sus causas. Este enfoque centrado en el entorno hostil y la (in)justicia migratoria se sale de sus cauces habituales.
En esta propuesta no estaba claro qué forma tendría esta acción, ni qué significa exactamente atacar las infraestructuras del entorno hostil, pero los organizadores ecologistas fueron sinceros respecto a su falta de conocimientos y claridad. Eran muy conscientes de la necesidad de trabajar junto a grupos migrantes en el proyecto. Como siempre ha ocurrido en RtP, la prioridad sería trabajar en solidaridad con los que están en primera línea. Con algunas revisiones, el grupo sacó adelante la propuesta: se comprometieron a organizar un campamento de acción en la intersección entre cambio climático y migración. Al elegir movilizarse de esta momento, RtP demuestra la interseccionalidad que está en el corazón de su manera de hacer política, y ofrece una respuesta a una pregunta frecuente: ¿cómo luchar contra los sistemas injustos que provocan las crisis climáticas y migratorias conjuntamente?
De la propuesta a “Power Beyond”
Me reuní con Milo cinco meses después del encuentro de enero para hablar de cómo había progresado la organización del campamento. Quería saber cómo planeaba RtP hacer realidad esta conexión entre la justicia climática y la justicia para los migrantes en el campamento de acción directa.
Milo me repitió que el grupo estaba respondiendo al clima político externo y a su mandato político interno: “Tenemos un análisis de la política que es anticapitalista y que ve que muchas de estas cuestiones se superponen”. El entorno hostil continúa consolidándose en la sociedad británica y RtP no podía quedarse al margen.
La terminología del “entorno hostil” entró en el léxico británico cuando Theresa May, por aquel entonces Secretaria del Interior, defendió su Ley de Inmigración en una entrevista en la BBC. El objetivo de esta ley sería “crear un entorno profundamente hostil para los migrantes ilegales”. La política británica ha seguido centrada en este objetivo.
El entorno hostil del Reino Unido es generalizado y multidimensional. Distintas personas lo experimentan de distinta manera y significa cosas diferentes para personas diferentes. ¿Qué significaba para estos activistas medioambientales?
– El entorno hostil –comenzó Milo– está expandiendo la frontera desde la frontera física hasta la vida cotidiana. Es la vigilancia de unos ciudadanos por otros, y está convirtiendo a hospitales, escuelas, universidades y propietarios de vivienda en guardas fronterizos. Y al convertir a las personas normales en guardas fronterizos voluntarios, como si fuesen patrullas civiles, estás dando pie a los prejuicios y alimentando a las corrientes xenófobas y racistas... En términos materiales, estamos hablando de deportaciones, estamos hablando de internamiento de extranjeros, que ha crecido enormemente en los últimos quince años...
La descripción que hizo Milo de la infraestructura del entorno hostil da pistas sobre lo ambiciosa que había sido la propuesta original del grupo. Los activistas de RtP reconocen la infraestructura material e inmaterial del régimen fronterizo. También reconocen que las personas más vulnerables frente a la política migratoria británica están atrapados por ambas. Cualquier traspié pondría a los migrantes en riesgo, lo que quedó claro para RtP tan pronto como empezaron a implicarse en el tema. El grupo tiene una amplia experiencia y conocimientos sobre cómo atacar la infraestructura de los combustibles fósiles, algo que es peligroso y delicado a su manera, pero esto era diferente.
Le pedí a Milo que me explicase la transición desde la propuesta inicial al plan de acción del campamento. Admitió que el proceso había resultado difícil; “necesariamente, no podía ser sencillo”.
– Socializamos esta [idea] con los grupos de solidaridad migrante –recordó–, y se expresaron preocupaciones sobre si RtP podría llevar esto acabo, y de la manera adecuada... Planificar una acción masiva con muchas personas que no estaban familiarizada con estas cuestiones podría ser potencialmente problemático.
Un elemento clave del compromiso de RtP con la justicia social, económica y medioambiental es reconocer las consecuencias involuntarias y tratar las tensiones prácticas con cuidado. RtP revisó su propuesta conforme a las conversaciones con los grupos de solidaridad migrante. En abril, acordaron que el campamento se dedicaría a formar a la gente, y la educación se convirtió en un pilar central del proyecto. El grupo estaría atento para identificar futuras acciones directas, que podrían emplear los conocimientos adquiridos en julio. “[La propuesta revisada] dejaba espacio para desarrollar alguna acción, en el caso de que se hiciera de la manera adecuada, y luego poder construir algo más grande en otoño”, explicó Milo.
Milo también puso ejemplos de los tipos de acción que los activistas de RtP podrían apoyar. Tomó uno de sus ejemplos de una charla sobre apoyo a los detenidos a la que había asistido recientemente. En la charla, uno de los ponentes contó una historia sobre cómo los grupos implicados en la campaña habían logrado evitar que deportasen a una mujer a través de la acción en redes sociales, consiguiendo que Virgin airlines dejase de deportar migrantes en sus vuelos. La mujer iba a embarcar en un avión para ser deportada cuando obtuvo información sobre su vuelo con Virgin de un guardia de seguridad. Lesbians and Gays Support the Migrants, un grupo de defensa de los derechos de los migrantes, creó una tormenta en Twitter compartiendo la información y poniendo a Virgin en el blanco. La mujer no fue deportada, y la atención mediática forzó a Virgin a poner fin a su colaboración con el Ministerio del Interior para operar vuelos de deportación.
Este es el tipo de tácticas en las que RtP imagina que puedan colaborar los organizadores ecologistas una vez que hayan recibido la formación. “Creo que nos vamos a enfocar en las maneras prácticas en las que la gente puede resistir el entorno hostil”, especificó.
RtP también quiere conducir a la gente hacia el trabajo que ya están realizando las comunidades que están en primera línea, como Lesbians and Gays Support the Migrants, así como All African Women’s Group, la Anti-Raids Network, North East London Migrant Action, End Deportations, y SOAS Detainee Support.
He tenido presentes a los Stansted15 a lo largo de mi entrevista con Milo. Sé que varias figuras importantes del movimiento climático fueron parte del grupo de activistas que se encadenaron a un avión en el aeropuerto de Stansted de Londres en marzo de 2017, dejando el vuelo en tierra. Durante el año que siguió a su arresto, provocaron titulares cuando se empleó legislación antiterrorista para condenarlos, desdibujando la línea entre el activismo y el terrorismo de una forma que muchos en el movimiento encontraron profundamente incómoda. “¿Vuestra constatación de la necesidad de dar un paso al frente coincidió con las acciones de Stansted15 y las repercusiones legales que siguieron?”, le pregunté a Milo.
– Muchos de los Stansted15 tienen un historial en la organización del movimiento climático –me respondió–, había un deseo de seguir su ejemplo y aprovechar la red que tiene RtP para continuar su trabajo. Cuando ves a tus amigos hacer algo difícil y valiente, quieres apoyarlos y seguir adelante.
Ahora mismo, trabajar en la intersección de la justicia climática y migratoria tiene varios componentes para RtP. Incluye utilizar su red de compañeros que están ya organizándose por la justicia para los migrantes; apoyar las campañas por la justicia migratoria que ya existen; y formar a más organizadores que sepan hablar el lenguaje de la justicia migratoria, y que tengan las habilidades necesarias para llevar a cabo acciones directas contra la infraestructura del entorno hostil en el futuro próximo.
Fuente: RtP
Regresamos al clima
– Tu artículo va a tratar más los aspectos migratorios –me dijo Milo cuando le pedí que me describiese los principales mensajes del campamento–, pero en lo que respecta al gas, probablemente merece también la pena mencionar que dirigimos la acción contra Drax Power, una compañía energética multinacional con sede en el Reino Unido...
Aquí tal vez hubiera perdido el hilo si yo no tuviese los oídos entrenados a la política energética. Pero yo también soy de los “aficionados” al medio ambiente, y el lenguaje empleado por Milo para describir Drax Power me resultó muy familiar. El gobierno británico se comprometió a abandonar gradualmente el carbón para 2025, y Drax quiere reconvertir sus instalaciones de carbón del norte de Inglaterra en plantas de gas. Esta reconversión arraigaría aún más la dependencia del país respecto a los combustibles fósiles, atando la producción de energía al carbono por otros treinta o cuarenta años (la vida útil de una planta de gas). Los abogados de Client Earth estiman que esta conversión representaría el 75% del presupuesto de emisiones del sector energético británico. Esto son malas noticias para el clima: incumpliríamos nuestro objetivo de emisiones y perderíamos la oportunidad de generar energía renovable. Para RtP, Drax es un caso paradigmático de cómo nuestro sistema energético no funciona, y un estímulo para rescatar la energía de las garras corporativas y ponerla en manos de la comunidad.
Mi artículo sí trata más los aspectos migratorios. Tanto es así que todo este argot energético parece un párrafo extraño, sin conexión con lo demás. ¿Es problemático que encaje mal con el resto del artículo? ¿Necesito unir los cabos teóricos? ¿Lo necesitan los activistas?
La respuesta más corta es que no. Como explicaba Milo, la formación es el elemento central del campamento. “Creo que la mayor parte de la gente no sabe lo que es el entorno hostil, y eso es algo que tiene que cambiar tanto dentro del movimiento como en la sociedad en general”.
El objetivo es no permitir que el lenguaje de la justicia para los migrantes encaje mal en el movimiento por el clima.
Como muestran otros artículos en este número de Routed, hay muchas conexiones teóricas entre el cambio climático y la migración. Sin embargo, el enfoque de RtP para llevar a cabo acciones en la intersección entre el clima y las migraciones demuestra que una sola acción directa no necesita abordar las dos cuestiones de un solo golpe. Es más importante tener objetivos gemelos y asegurarse de que la gente que viene del movimiento por el clima están bien informados para que las acciones delicadas contra el entorno hostil se hagan bien. El lenguaje y el estilo de las acciones no necesitan estar perfectamente alineados, ni tampoco las conexiones tienen que ser claras y ordenadas. Ese puede ser el trabajo de los académicos. Sobre el terreno, los activistas responden a las injusticias en su entorno externo y canalizan la energía del movimiento climático hacia campañas por la justicia para los migrantes.
Para RtP, Power Beyond Borders está formando a los activistas, dando impulso y creando conexiones; esto es, sentando las bases para una mayor colaboración entre los activistas por el medio ambiente y por los migrantes. Quieren construir algo potente y hermoso, con un espíritu de humildad y determinación. Las lecciones que saquen de esta experiencia beneficiarán a ambas comunidades, y esperemos que hagan avanzar la política en ambos frentes.
Alexa Waud
Alexa Waud es investigadora y organizadora social en Londres con estudios de geografía, ciencias políticas y salud medioambiental. Recientemente obtuvo un MSc en Naturaleza, Sociedad y Gobernanza medioambiental en la Universidad de Oxford. Su investigación se centra en los vínculos entre gobernanza medioambiental y justicia social.