Preámbulo: Empoderar a las diásporas globales en la era digital
MARINA MANKE | 23 JUNIO 2021 | ROUTED Nº15 | TRADUCIDO DEL INGLÉS
Las diásporas son actores con capacidad de crear conexiones e iniciativas transnacionales para apoyar a sus comunidades tanto en los países de origen como en los de residencia. La tecnología constituye una valiosa herramienta para impulsar estos esfuerzos de la diáspora y así aprovechar el potencial del espacio y la colaboración digitales. Desde el inicio de la pandemia a finales de 2019, las diásporas se han convertido en agentes poderosos asistiendo a sus comunidades en sus países de origen y los de residencia; por ejemplo, organizando campañas de información y activismo a través de plataformas digitales para frenar la expansión del virus y proteger a las personas más vulnerables dentro de sus comunidades. Las plataformas digitales también han servido para recaudar fondos para distribuir bienes, equipos de protección individual y material sanitario. Además, la tecnología ha permitido a las diásporas comunicarse ágilmente, reforzar las redes existentes y contactar con otros actores relevantes en la respuesta a la pandemia, como organizaciones internacionales, gobiernos y expertos.
Me complace presentarles esta publicación, una colaboración entre iDiaspora, respaldada por la OIM, y Routed Magazine que reúne comentarios y artículos de un amplio abanico de jóvenes académicos y profesionales, bajo el tema central “Diáspora y digitalización”. La publicación presenta importantes iniciativas desarrolladas por diásporas para contribuir a sus sociedades y al desarrollo sostenible a través de medios digitales durante la pandemia de COVID-19 y más allá de esta.
El lector descubrirá cómo las diásporas han estado en la vanguardia del desarrollo de iniciativas cruciales para aliviar la actual crisis del COVID-19, trabajando a escala transnacional para transmitir conocimientos médicos cruciales en Nigeria, Siria, Afganistán y por toda África, y ayudando a los profesionales sanitarios en su lucha contra la pandemia.
Además, las diásporas han hecho un uso innovador de la tecnología para comunicarse a través de las fronteras durante la crisis sanitaria, cuando la movilidad global se ha visto restringida, empleando las redes sociales para enterarse de oportunidades de retorno, unirse a conversaciones virtuales sobre sus países de origen o reforzar sus conexiones transnacionales.
La tecnología ha sido vital también para el desarrollo de nuevas iniciativas de participación de las diásporas dentro de las fronteras. La pandemia impulsó estos cambios para la diáspora albanesa y para la campaña de la diáspora egipcia dirigida a ampliar los servicios consulares electrónicos.
Más allá de la pandemia, la tecnología puede empoderar a las diásporas para promover el desarrollo, utilizando blockchain para financiar el desarrollo sostenible en Túnez, cerrando la brecha digital para los solicitantes de asilo en México, y cartografiando sistemáticamente las organizaciones de la diáspora griega.
Cuando desarrollan su potencial pleno, las diásporas son una poderosa fuente de conocimiento y pueden ser un medio para transmitir ideas, competencias y remesas sociales. La brecha de conocimientos puede superarse a través de una comunicación efectiva y de la participación de los medios, derribando barreras y contrarrestando las narrativas mediáticas dominantes.
Las diásporas utilizan las redes sociales para crear espacios seguros, construir identidades colectivas y luchar contra el racismo o formar identidades nuevas y reclamar el pasado a través del arte y de la fotografía. Las plataformas y mapas digitales de la diáspora pueden ayudar a localizar las organizaciones diaspóricas y facilitar las conexiones entre sí y con el país de origen. Además, la tecnología permite a las trabajadoras acceder a información esencial al migrar al Golfo desde India, o construir memoria colectiva y remedios virtuales a través del arte.
Deseo al lector que disfrute la lectura de esta publicación como un nuevo testimonio de que las diásporas son actores con la voluntad y la capacidad de crear alianzas para el desarrollo a escala local, nacional, regional e internacional. La tecnología y las plataformas digitales pueden acelerar el empoderamiento de las diásporas al permitirles conectarse entre sí, transmitir conocimientos y recursos y reafirmar su identidad como actores transnacionales.
Marina Manke
Jefa de la División de Movilidad Laboral y Desarrollo Humano
Organización Internacional para las Migraciones.