ROUTED Nº12
El futuro de la migración educativa
En este número 12, Routed Magazine presenta una selección de artículos que exploran el futuro de la migración educativa en un mundo post-pandemia, en la que colaboramos una vez más con el Foro sobre Coronavirus y Movilidad del Centro de Migraciones, Política y Sociedad (COMPAS) de la Universidad de Oxford. Los efectos del COVID-19 han sido extensos y, entre los cierres de fronteras, la transición de las clases al formato digital, la cancelación de los programas de estudios en el extranjero y los confinamientos urbanos, los estudiantes internacionales han estado entre los más afectados.
En muchos casos, los estudiantes eligieron regresar a sus países de origen como reacción a la pandemia. Su ausencia ha puesto de manifiesto los beneficios intangibles los estudios en el extranjero, evidenciados con el debilitamiento de la vida estudiantil en Londres. En Suecia, las políticas migratorias restrictivas y el comienzo de las clases virtuales han llevado a muchos a preguntarse si pueden continuar sus estudios y a encontrar sus vidas suspensas en un limbo. Muchos estudiantes internacionales que han perdido sus trabajos a causa de los confinamientos han pasado dificultades en Sudáfrica. Otros han quedado varados en lugares como Hong Kong, sin perspectivas de regresar a casa en verano, u obligados a pasar una cuarentena en Ginebra. Las estudiantes que han debido que regresar a casa durante la pandemia han tenido que enfrentarse a la doble carga de seguir las clases online y hacer el trabajo doméstico y de cuidados que sus familias y la tradición les imponen.
Los ataques iliberales a la libertad de enseñanza se extienden desde las políticas xenófobas del gobierno de Hungría hasta Grecia, donde los niños y niñas refugiados se encuentran barreras para recibir una educación, agravadas por el COVID-19 y los confinamientos de los campos de refugiados. Por otro lado, en Londres, dos programas están tratando de mejorar el acceso a la educación superior para los migrantes forzosos. Mientras tanto, para estudiantes LGTBQ+ en Europa, la noción de hogar ha experimentado cambios durante los confinamientos a través de sus relaciones, recuerdos, identidad de género y orientación sexual.
El futuro de la educación internacional parece incierto; algunos ven posibilidades de crecimiento a través de la movilidad local y los campus filiales, y oportunidades para que el Sur Global capitalice el impacto del COVID-19 y transmita sus investigaciones a un ámbito más amplio. Otros reflexionan sobre la importancia de la movilidad en el mundo académico y sobre lo que puede haberse perdido ahora; y los estudiantes chinos comparten sus opiniones sobre la opción de cursar estudios de posgrado en Estados Unidos, que hasta ahora habían sido muy competitivos.
Mirando más allá de la educación, traemos también un análisis del Proyecto de Corredores Humanitarios, que está abriendo rutas seguras y legales entre Líbano y Europa para potenciales refugiados. Mientras, en Libia los migrantes y refugiados se enfrentan a horrores diarios y a los esfuerzos europeos para impedirles cruzar el Mediterráneo, sin que las agencias de la ONU alcancen a proporcionarles protección.
Queremos agradecer a nuestros autores y autoras sus colaboraciones; muchos son también estudiantes, y se han visto afectados por los confinamientos y las restricciones a los viajes. También queremos dar las gracias al profesor Biao Xiang por animarnos a llevar a cabo este número y por su orientación y apoyo a lo largo del proceso de edición. Es un honor para nosotros seguir implicados en la iniciativa del Foro sobre Coronavirus y Movilidad. Algunos de los artículos en este número serán republicados en el Foro, contribuyendo a una discusión interdisciplinaria más amplia sobre el impacto de la crisis del COVID-19 sobre las movilidades.
Como siempre, gracias a quienes leéis Routed. ¡Esperamos que disfrutes de este número y te animamos a compartirlo!