ROUTED Nº10
Epidemias, trabajo y movilidad
La propagación de la pandemia del coronavirus pone de relieve el papel de las migraciones y de la (in)movilidad en una crisis. Desde el inicio de la epidemia de COVID-19, se han cerrado fronteras y rutas de tránsito, países enteros se han puesto en cuarentena, y familias han quedado divididas. La dependencia del mundo actual respecto a la movilidad de personas y de mercancías ha hecho que los efectos de esta súbita parada se sientan prácticamente en todos los aspectos de la sociedad y la economía. La movilidad urbana y entre las ciudades se ve restringida y buena parte de la vida cotidiana ha echado el cierre, recordándonos la importancia de las interconexiones en nuestro día a día.
Como ocurre con otras crisis, las personas cuyo sustento depende de la movilidad son las que se ven más afectadas. Las prohibiciones de viaje están sacudiendo los sistemas migratorios existentes, y los cierres generalizados de fronteras están reduciendo el movimiento a un ritmo sin precedentes. Fuera de los focos de atención, la pandemia está presionando y poniendo a prueba la resistencia de aquellos que se ganan la vida a través de la movilidad: trabajadores domésticos, conductores de taxi, vendedores ambulantes, trabajadores del turismo y la hostelería, repartidores, riders, y trabajadores de la economía de las plataformas. Con el cierre de fronteras y ciudades, muchos trabajadores encuentran imposible migrar para trabajar, o retornar a sus casas junto a sus familias. Asimismo, los trabajadores migrantes pueden verse sin empleo – por causa de la enfermedad, del cierre de empresas y negocios, o de la quiebra de las redes o infraestructuras – con acceso limitado a las prestaciones sociales o a la atención sanitaria y con menor capacidad para enviar remesas a sus familias. Al mismo tiempo, muchas economías se enfrentan a la escasez de mano de obra en sectores muy dependientes de los trabajadores migrantes y estacionales, como la recogida de fruta o los cuidados domésticos. En suma, esta edición de Routed explora cómo esta pandemia ha afectado las vidas de los trabajadores más móviles.
En este número, seguimos a los migrantes y otras personas en movimiento abriéndose camino en nuevas situaciones de vulnerabilidad e inseguridad económica en las sociedades receptoras, regresando a sus lugares de origen, o encontrándose atrapados entre fronteras. Examinamos las políticas y regulaciones recientes que afectan a los migrantes y trabajadores móviles, y cuestionamos qué significa ser “esencial” para la economía durante una pandemia. Por último, acudimos a la historia y la literatura para buscar pistas sobre cómo podrá ser el futuro de la movilidad.
Queremos dar las gracias al Profesor Biao Xiang por alentarnos a emprender este número y por su guía y apoyo a lo largo del proceso de edición. Es un honor sumarnos a la iniciativa del Foro de Coronavirus y Movilidad del Centro de Migraciones, Política y Sociedad (COMPAS) de la Universidad de Oxford. Algunos de los artículos de esta edición serán publicados paralelamente en el Foro, contribuyendo a una discusión multidisciplinar más amplia sobre el impacto del COVID-19 en las movilidades.